Primer nacimiento en Extremadura por Diagnóstico Genético Preimplantacional.

Primer nacimiento en Extremadura por Diagnóstico Genético Preimplantacional.

Jimena y Candela son el primer nacimiento que se produce en Extremadura tras hacer un diagnóstico genético preimplantacional (DGP) en el Instituto Extremeño de Reproducción Asistida.

Durante alrededor de 6 años Mª José y José Manuel estuvieron intentado tener descendencia, Mª José sufrió varios abortos sin saber por qué, así que acudieron al Instituto Extremeño de Reproducción Asistida (IERA) en busca de respuestas; después de un estudio completo a la pareja la técnica a la que se recurrió para su caso fue el DGP.

El Diagnóstico Genético Preimplantacional es una selección genética de embriones indicada en casos en los que uno o ambos miembros de la pareja son portadores de alguna enfermedad genética hereditaria, como por ejemplo fibrosis quística, distrofia muscular de Duchenne y otras enfermedades cromosómicas, también en los fallos repetidos de implantación del embrión, en caso de edad materna avanzada, en algunos casos de esterilidad masculina y cuando existen abortos espontáneos de repetición, como era el caso de Mª José.

Implica el uso combinado de técnicas de reproducción asistida y de genética molecular, es decir, es necesario realizar un ciclo de Fecundacion In Vitro en el que se estimula hormonalmente a la mujer para obtener varios óvulos que se someterán a la microinyección del esperma del varón. De aquí se generan varios embriones a los que se les extrae una célula que será analizada mediante Hibridación fluorescente in situ (FISH) para saber qué embriones son sanos y así evitar aquéllos con alteraciones genéticas que provocarían una enfermedad en el futuro bebé o incluso la interrupción del embarazo. La pareja pasó por todo este proceso, después de analizar las células de los embriones producidos se reveló que dos de e llos eran totalmente sanos.

En el mes de Octubre del año pasado se hizo la transferencia de esos dos embriones sin alteraciones al útero materno; en los días posteriores la implantación tuvo éxito y Mª José quedó embarazada, después de un embarazo complicado tuvo a dos niñas preciosas, las primeras en nacer en Extremadura habiendo realizado este tipo de técnica.

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